A MI PUEBLO
¡Libertad!
¡Hurra, muchachos!
¡SOMOS
LIBRES, no hay remedio!
En JUNIN y
en AYACUCHO
con un
valor sin ejemplo
se
inmolaron nuestros padres
y nuestras
ligas rompieron,
PATRIA
LIBRE NOS LLEGARON,
gloria,
porvenir inmenso,
sin tener
mas soberano
que la
voluntad del pueblo.
Decid,
muchachos, sin juicio
¿Qué
herencia mejor queremos?
Por eso es
que, debemos entonces
por
disfrutarnos un hueso,
como
cristianos con moros,
nos venimos
degollando
y
desgarrando el pellejo.
¡Hurra!
¡Libertad muchachos
esto se
llama progreso!
De independientes
y libres
ya casi un
siglo tenemos,
y en
revolutis continua,
nos han
salido cien dueños,
botando
unos con otros
en cien
combates sangrientos;
y en
torbellino inmenso
amén de
sangre y vergüenza,
de pobreza
y vilipendio
ha
naufragado la nave
de nuestros
sacros derechos…
¡Hurra,
hurra, ciudadanos,
que vamos
siempre en progreso!
Mirad ese
infeliz indio:
desde que
nació fue siervo.
Pegado
siempre al terruño,
fecundo el
rudo suelo
para
arrancarle una espiga
con que
enriquecer al dueño;
él no sabe
lo que es Patria,
no conoce
sus derechos:
nunca de
luz una chispa
iluminó su
cerebro;
y vive y
muere extenuado
por amargos
sufrimientos,
víctima
eterna del amo;
de
crueldades sin ejemplo.
No
obstante, ese nuestro hermano,
miserable y
harapiento,
paga,
sumiso, el tributo
de que
vivirán los cuerpos
que en
numerosas bandadas,
los envían
los gobiernos
¿Y quién
les da garantías?
¿Dios? Se
encuentra muy arriba
¿El Zar de
Rusia? Esta muerto…
¡Hurra,
hermano mío
que tu
suerte en progreso!
¿Soberano?
¡Voto al diablo!
¿Es
soberano el cordero
cuya
voluntad constriñe
cualquier
audaz a su intento?
Si elige,
no importa el voto
se lo
birlan los camueces:
unos ruine
y ambiciosos,
sin
aptitudes ni méritos,
que viven
como vampiros,
chupando la
sangre del pueblo.
¿Y después
ved esa cúfica
de
pazguatos sin talento,
mendicantes
de cureles
que se
cuelan al congreso…
¿Quién los
ungió con el óleo?
¿Quién les
diseño ese puesto
augusto de
brillar debe la gran majestad del pueblo?
¿Por qué el
servil entra orando
y se
repudia al egregio
ciudadano
revestido
por la ley
de este derecho?
Por que en
la cumbre elevada
del sublime
parlamento,
hay un
joven soberano,
cual no
soñaron los griegos,
premiador
de pecadores
y catigador
de buenos…
Ese joven
es el hermano
de Plutón,
rey del averno
del que el
Perú ha convertido
en hato de
humildes siervos…
¡Hurra
Pueblo Soberano,
como el
tuyo, no hay progreso!...
En tanto la
Patria llora
sobre sus
campos desiertos,
de el
pauperismo y el hambre
han
asentado su imperio;
sobre
industrias expirantes,
sobre
anemicos Consejos
sobre sus
hijos cautivos
y su
arruinado comercio;
sobre el
monstruo horroroso,
en cuyas
fauces de acero,
se
retuercen angustiados
sus más
preciados veneros;
sobre su
veste infamada
y
envilecidos trofeos,
sobre su
armada deshecha
y su
aniquilado ejército
sobre el
cobarde abandono,
que todos…
todos hacemos,
¡De
nuestras leyes violados,
y
pisoteados derechos!...
¡Hurra
juventud peruana,
admirad
tanto progreso!...
¡Unión
peruanos, si sois
los
descendientes de aquellos
denotados
campeones
que honor y
gloria nos dieron!...
¡Hijos del
sol!, despertados
como el
león del desierto
y
destrozadas las coyundas,
que una
turba de protervos,
ha colocado
insolente
sobre su
robusto cuello.
Rompe el
yugo de tiranos
que impide
alces el vuelo
como el
cóndor de tus Andes
y te
remontes al Cielo.
¡Sed
libres! no hayan más leyes,
que las que
os deis, y excelso
sea el
lugar que ocupeis
por vuestro
civismo y méritos.
¡Devolvamos
a la Patria
su
esplendor y su alto puesto
en la
tierra americana
oucpara en
otros tiempos!...
¡Hurra
altivos ciudadanos;
Esto si
será progreso!...
MANUEL
MARÍA HURTADO
28-07-1919
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